La española Carolina Marín se convirtió en la ganadora más laureada del badmintón, a lograr ayer su tercer título en el campeonato mundial de la especialidad al derrotar a la india Pursala Sindhu en la final.
La ibérica venció en dos set a su rival con marcador de 21-19 y 21-10, logrando así colgarse la medalla de oro, que ya había conseguido en 2014 y 2015.
Después del último punto, la jugadora se arrodilló emocionada, como lo ha hecho al obtener otros galardones, sin embargo, esta vez se incorporó por su propio pie.
«La verdad es que esta medalla es muy especial para mí después de pasar un tiempo complicado. Gracias a todo mi equipo por creer siempre en mí y hacerme creer que podía ganar otro Mundial», comentó la tenista española.
Y es que la europea logró romper la hegemonía de los asiáticos en este deporte, al conseguir su tercer título y conquistar su tercer título en Nanjing, China, luego de que su rival no pudiera aguantar el gran juego de Marín.
La ibérica había vencido en la semifinal a la china He Bingjiao, con una espectacular remontada ante una de las favoritas a disputar la final y quien, en cuartos de final, había sacado a la campeona del 2017.
«No tengo palabras para describir lo que siento. Estoy super contenta. Ha sido una semana muy buena aquí, en China, en frente de todo el imperio asiático», resaltó la campeona quien en la entrega de medallas rompió a llorar.
De esta manera, la tenista de 25 años, logró completar un triplete perfecto. Ya en los Juegos Olímpicos realizado de Río 2016, en Brasil, se había colgado la medalla de oro. Pero, además, venía de ser la monarca de Europa.
la agenda de la ibérica, reseña el diario El Mundo, continuará su celebración en el país asiático y el lunes regresara a España para comenzar su preparación para próximas competencias.
La española Carolina Marín se convirtió en la ganadora más laureada del bádminton, a lograr ayer su tercer título en el campeonato mundial de la especialidad al derrotar a la india Pursala Sindhu en la final.
La ibérica venció en dos set a su rival con marcador de 21-19 y 21-10, logrando así colgarse la medalla de oro, que ya había conseguido en 2014 y 2015.
Después del último punto, la jugadora se arrodilló emocionada, como lo ha hecho al obtener otros galardones, sin embargo, esta vez se incorporó por su propio pie.
«La verdad es que esta medalla es muy especial para mí después de pasar un tiempo complicado. Gracias a todo mi equipo por creer siempre en mí y hacerme creer que podía ganar otro Mundial», comentó la tenista española.
Y es que la europea logró romper la hegemonía de los asiáticos en este deporte, al conseguir su tercer título y conquistar su tercer título en Nanjing, China, luego de que su rival no pudiera aguantar el gran juego de Marín.
La ibérica había vencido en la semifinal a la china He Bingjiao, con una espectacular remontada ante una de las favoritas a disputar la final y quien, en cuartos de final, había sacado a la campeona del 2017.
«No tengo palabras para describir lo que siento. Estoy súper contenta. Ha sido una semana muy buena aquí, en China, en frente de todo el imperio asiático», resaltó la campeona quien en la entrega de medallas rompió a llorar.
De esta manera, la tenista de 25 años, logró completar un triplete perfecto. Ya en los Juegos Olímpicos realizado de Río 2016, en Brasil, se había colgado la medalla de oro. Pero, además, venía de ser la monarca de Europa.
la agenda de la ibérica, reseña el diario El Mundo, continuará su celebración en el país asiático y el lunes regresara a España para comenzar su preparación para próximas competencias.