Tremendo susto en la calle de boxes de Sepang. No había hecho nada más que comenzar los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia, cuando el monoplaza Renault de Kevin Magnussen comenzó a arder. El piloto pudo salir por su propio pie del bólido y no hubo que lamentar daños personales, solo materiales. Este incidente provocó la interrupción de la sesión durante unos minutos.Magnussen acababa de completar su primera vuelta de instalación y sus mecánicos se disponían a introducir el carro al garaje de Renault cuando las llamas comenzaron a aparecer en la parte superior de la cubierta motor. El danés salió rápidamente del coche y el equipo luchó rápidamente las llamas, aunque tuvieron que pasar unos diez minutos para apagar por completo el incendio y tener la situación bajo control.
El director técnico de Renault, Nick Chester, apuntó a un aumento de la presión dentro del tanque de combustible como el culpable del incendio. «Todo el mundo está bien, eso es lo principal. Afortunadamente no parece estar demasiado dañado el coche y vamos a tratar de sacarlo para P2. Es evidente que hay mucho trabajo por hacer».
Y así fue. Magnussen no rodó más en los libres 1, pero sí saltó a pista en la mitad de las pruebas libres número 2.
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