Este miércoles, Canadá, Estados Unidos y México fueron seleccionados en el 68º Congreso de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) como sedes del Mundial de Fútbol 2026. Con ello, la nación mexicana se convertirá en el primer país que organiza tres Copas del Mundo, un precedente en la historia de los Mundiales, 21 ediciones para exactos.
La candidatura conjunta recibió 134 de los 200 votos emitidos; es decir, el 67 %. Por su parte, la candidatura de Marruecos consiguió 65 votos (33%), y una única federación miembro votó por no elegir ninguna de las dos candidaturas, según reseñó el máximo organismo rector del fútbol.
A pesar de la controversia y las dudas que se desataron sobre México, por el hecho de albergar unos Juegos Olímpicos y una Copa Mundial de Fútbol de forma consecutiva, obtuvo 56 votos de 88 posibles, en la elección realizada en Tokio, el 8 de octubre de 1964.
Los partidos se desarrollaron durante un mes en el estadio Azteca, con un aforo de 110.000 fanáticos; el estadio Jalisco, con capacidad para 56.000; el estadio Cuauhtémoc, con 36.000; el estadio Nou Camp, con 30.000 y finalmente, el estadio Luis Dosal, con 30.000.
La Copa Mundial de Fútbol de 1970 fue el primer Mundial que se transmitió por televisión a color. La marca Adidas se convirtió en auspiciador oficial y proveedor del primer balón diseñado especialmente para el evento: la Telstar, balón compuesto por 20 hexágonos blancos y 12 pentágonos negros, reemplazando a los tradicionales balones marrones de 18 gajos. La tradicional mascota fue un niño vestido con trajes tradicionales llamado «Juanito» y un águila llamada «Pico».
1986, un Mundial anecdótico
Dieciseis años más tarde, en 1986, México repite como sede de la Copa Mundial de Fútbol. Fue la XIII edición del máximo torneo futbolístico del planeta y se produjo luego que Colombia, electa por la FIFA, fuera sustituida debido a la imposibilidad de cumplir con los requerimientos para celebrar el evento.
Contó con la asistencia de 24 equipos, 52 partidos y un campeón, claro está: Argentina, con un Diego Armando Maradona que se consagró en la historia del fútbol con dos goles conocidos por todos los fanáticos, “La mano de Dios” y el “Gol del Siglo”.
Más datos
La mascota de este Mundial fue «Pique». El balón oficial fue el Adidas Azteca México, el primero fabricado con materiales sintéticos. Sucedieron dos expulsiones destacables: Cayetano Re fue el primer director técnico en la historia de los mundiales en ser expulsado; y el uruguayo José Batista tuvo el deshonor de haber sufrido la expulsión más rápida de la historia de los Mundiales, al recibir una tarjeta roja a los 56 segundos de un partido. Además, un terremoto y más de 10.000 muertes casi impide la realización de este torneo.
Quién ganará en 2026
Para su tercer Mundial, México obtuvo sobrado apoyo de los miembros de la FIFA y está obligado a ser el primero con la participación de 48 selecciones. El país organizará su tercera Copa del Mundo y así superará a Italia (1934 y 1990), Francia (1938 y 1998), Alemania (1974 y 2006) y Brasil (1950 y 2014).
Se estima que este Mundial genere una ganancia de 11.000 millones de dólares, cifra que a la hora de ver quién es el beneficiario real de tan prestigioso evento surgen candidatos de mucho peso.
Ciertamente, los tres países están involucrados en este negocio, pero Estados Unidos es el más interesado en recibir una tajada de las ganancias, pues de los 80 partidos que tiene pautado el torneo, 10 se jugarán en México, 10 en Canadá y el resto en EE.UU.; es decir, 60 juegos, mucho más de la mitad. Dicho sea de paso, la final será en el MetLife Stadium de Nueva Jersey (este).
Ante estas astronómicas cifras de ganancias que arrojará el Mundial, cabe preguntarse ¿quién será el ganador, económicamente hablando?. Irónicamente, el presidente de la federación estadounidense, Carlos Cordiero, expresó: ”Gracias a todos por confiarnos el privilegio de organizar el Mundial de 2026 (…) Hoy el único ganador es el fútbol”.
Recordemos que Estados Unidos, desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, ha tratado de hacerse con un puesto en la historia de las sedes mundialistas, para ponerle las manos a esta máquina de hacer dinero.
La selección de la candidatura denominada United recibió duras críticas por parte de Mulay Hafid lalamy presidente de la federación marroquí: “Una cita mundial deber ser humana, es muy fácil manejar las variables de una ecuación financiera, los beneficios no son la razón de ser de un Mundial”.
A esto se unió el nigeriano Daniel Amokachi, quien recordó que “el fútbol es más que unas cifras». Relató que tuvo la suerte de estar en el Mundial de 1994, celebrado en Estados Unidos, y dijo que «cuando a la gente le preguntabas por la calle quién era Maradona, no lo sabían”.
Unidos por un «interés»
En este contexto, el presidente de la federación mexicana, Decio de María, pudo haber aludido al mandatario estadounidense, al decir: «En un mundo en el que las fuerzas de la división intentan separarnos, un Mundial en Norteamérica demostrará que el fútbol puede unir. Todos juntos».
Tras el anunció, el presidente Enrique Peña Nieto resaltó las capacidades de su país para celebrar este evento deportivo: «México es un gran anfitrión, tenemos magníficas playas, pueblos mágicos y extraordinarios sitios arqueológicos, pero sobre todo los mexicanos somos gente hospitalaria y cálida que disfruta de compartir sus tradiciones, su gastronomía y su amor por la vida».
La Copa, un negocio rentable
El Mundial de Brasil, disputado hace cuatro años, fue el más rentable de la historia, al generar 6.987 millones de euros. Superó en gran medida lo hecho en Sudáfrica 2010 (2.433 millones de euros), según apunta El Espectador.
De acuerdo con datos oficiales, «hasta la fecha la FIFA se ha asegurado ya por contrato más de 6.100 millones de dólares en ingresos —108 % de lo presupuestado para el ciclo 2015-2018—, el Congreso de la FIFA ha aprobado el presupuesto para 2019-2022, con el que se incrementan los ingresos hasta los 6.560 millones. De esta cantidad, el 70 % ya está contratado».
El presupuesto de gastos asciende a los 6.460 millones de dólares, de los que el 80% se destinará a actividades vinculadas al fútbol. Finalmente, el presupuesto del Programa Forward de la FIFA aumentará 667 millones de dólares, para situarse en los 1.746 millones. Resultado de lo anterior, la inversión en desarrollo y formación se incrementa un 41 % en comparación con el ciclo en curso.