Distintas voces femeninas cuestionan a la multimillonaria empresa por la reducción de los salarios y falta de protección cuando estas se encuentran embarazadas
Un fuerte polémica está creciendo en el mundo deportivo, en el que varias estrellas femeninas estadounidense siguen denunciando la desigualdad que existe, en cuanto a sus contratos con la marca deportiva Nike cuando se trata de permisos por maternidad.
Según una nota publicada por el diario español El País, una de las primeras en denunciar este tipo de atropellos fue la atleta olímpica Alysia Montaño, quien es tres veces campeona nacional con Estados Unidos.
La velocisa, con ocho meses de embarazo se ganó el apelativo de «la corredora embarazada», sin embargo, su deseo de ser mdre la dejó con una fuerte reducción de su sueldo por parte de la empresa que la patrocinaba y sin permiso de maternidad.
“Nike me dijo que tuviera sueños locos hasta que quise un bebé”, dijo la atleta al medio The New York Time; quien de esta manera titulaba la experiencia de Montaño.
Pero la velocista no fue la única ateta que denunció este tipo de atropeyos. A ella se unieron la corredora olímpica Kara Goucher y otra docenas de deportistas, agentes y gente familiarizada con la industria multimillonaria.
Y es que parece una hipocresía por parte de Nike que en público alaba a las mujeres por querer formar una familia, sin embargo, en los contratos privados no les garantiza un salario mientras están embarazadas y los meses posteriores al parto.
La atleta estadounidense Allyson Felix, única mujer en ganar seis orors olímpicos en atletismo, afirmó el pasado miércoles en un escrito publicado en el medio norteamericano que Nike le ofreció un contrato a la baja tras decidir ser madre en 2018.
“Las atletas tenemos demasiado miedo de decir públicamente que si tenemos hijos corremos el riesgo de que nuestros patrocinadores nos recorten el salario durante nuestro embarazo y después«, escribió Felix, quien aseguraba que el contrato nuevo era el 70 por ciento menos de lo que ganaba antes de conocer sobre su embarazo.
Ante esto, la atleta advertía a Nike y le pedía garantías de que no sería penalizada si rendía por debajo de su nivel en los meses que rodeaban el parto y posteriores. La posterior respuesta de la empresa deportiva fue negativa.
“Si yo, una de las atletas más comercializadas de Nike, no podía conseguir esas protecciones, ¿quién podría? Nike lo rechazó. Hemos estado estancados desde entonces», se cuestionaba Felix.
Paños de agua tibia
Sin embargo, y a pesar de estas acusaciones, la empresa deportiva ha lanzado una nueva campaña en la que la protagonista es una de las mayores figuras del tenis mundial, Serena Williams.
En esta campaña Nike pretende salir en defensa de las «mujeres locas» del deporte, en el que se reflejan algunos actos que en su momento fueron consderados como «locura», y en los que las atletas pretendían reivindicar sus derechos, tal y como lo gozan los hombres.
En el audiovisual, la voz en off de Williams, enumera las críticas injustas que reciben las mujeres por el simple hecho de serlo.
“Si queremos competir contra los hombres, locas. Si pretendemos igualdad de oportunidades, es que deliramos. Si peleamos por lo que es justo, estamos desquiciadas. Si nos enfadamos, somos unas histéricas o estamos locas”, dice la ganadora de 23 Grand Slam de la WTA.
Sigue la lucha
Sin embargo, esto no ha servido para calmar el malestar de las atletas. Es más, la empresa estadounidense sólo respondió la semana pasada que pondría en marcha una nueva política que establecería salarios estándar para las deportistas durante sus embarazos.
Pero el asunto no queda solo alllí, y ya está en el Congreso de Estados Unidos, donde dos legisladores han pedido al director ejecutivo de Nike, Mark Parker, que clarifique la postura discriminatoria de la empresa.
Si deseas conocer más información, te invitamos a leer: