El deportista sudamericano quedó al descubierto cuando su esposa, Mariana Nannis, lo acusó en un programa de TV de maltratador y este apeló al argumento más común al desestimar la «estabilidad psíquica» de la fémina
Las explosivas declaraciones de la mujer, ante la famosa conductora televisiva Susana Giménez, generaron la reacción del ex subcampeón del mundo en Italia 1990.
Allí, Nannis, de 55 años, contó que había llegado a la Argentina desde Marbella, adonde reside, para «salvar» a su marido «de la prostitución y la drogadicción». Además, denunció que él actuó de manera violenta varias veces con ella, al punto que perdió un embarazo «de dos meses y medio» de gestación, en medio de un vínculo que se extendió durante más de tres décadas.
En una carta abierta que publicó en las redes sociales, Caniggia (52) volvió a pedir una pericia psiquiátrica para la mujer y dijo que está viviendo «un momento doloroso», tanto él como sus tres hijos «Y quiero suponer que para su madre tampoco deber ser grata esta clase de exposición y vergüenza que ella promueve. Mi vida ha sido siempre la que es ahora, absolutamente transparente», expresó.
Asimismo, sostuvo que «a través de ayuda profesional» se debe «establecer qué le ha pasado» a su esposa y habló de una «curva emocional» que le hizo perder su «estabilidad psíquica». Caniggia reclamó «sentido común» y calificó a los dichos de Nannis como un «espectáculo patético», para concluir: «Quizá la pericia de quienes tienen el conocimiento necesario para estudiar la mente humana tenga la respuesta».
El ex jugador del River Plate y el Boca Juniors dijo estar separado de su esposa desde hace un tiempo, quien por su parte lo negó.
«El Pájaro», como se lo apodaba por su velocidad en el campo de juego, es uno de los mejores futbolistas argentinos de la historia. Disputó tres mundiales (Italia 1990, EE.UU. 1994 y Corea/Japón 2002), en los cuales jugó 10 partidos y anotó cuatro goles.
Cortesía de Xinhua
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