La denuncia se produjo a finales de agosto, cuando una ex novia del base de los Bulls aseguró que éste y dos amigos (uno de ellos, su manager personal) la habían drogado y forzado a tener sexo con los tres una noche de agosto de 2013. La mujer asegura en la denuncia que le pusieron algo en la bebida que le impidió defenderse y que no denunció la violación antes porque estaba “avergonzada” y “muy preocupada” por lo que pensaría su conservadora familia.
Rose ha negado haber forzado a la mujer y asegura que el sexo fue consentido. Según unos documentos hechos públicos este martes por ‘The Chicago Sun’, el jugador ha alegado que su ex novia ya había participado en anteriores ocasiones en sexo consentido con varios hombres, que fue ella la que les invitó a su apartamento y que todo sucedió por voluntad de los participantes. Rose alega que la mujer desayunó al día siguiente con una amiga y fue a trabajar con normalidad, intentando demostrar con ello que está mintiendo.
Según el jugador, su ex novia empezó a mostrarse disgustada con él semanas después porque no le había pagado el importe de un juguete sexual utilizado durante el encuentro de aquella noche y que ella había comprado. Rose ha explicado que la mujer se enfadó todavía más cuando él empezó a ignorar sus mensajes.