Superó hasta sus propias expectativas. Porque si bien algunos optimistas en exceso veían a la chilena colgándose una medalla -algo que deportivamente era demasiado complicado- Bárbara Riveros respondió con creces a todas las expectativas que habían puestas en ella y consiguió la mejor presentación de un deportista chileno en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Brilló en lo suyo y terminó quinta en una acalorada jornada en el Fuerte de la playa de Copacabana. Su tiempo total fue de 1 hora 57 minutos y 29 segundos. Incluso su actuación pudo ser mucho mejor. Hasta dio para ilusionarse porque la chilena estuvo entre los tres primeros lugares en varias etapas de la prueba, lo que le hubiera valido colgarse una medalla.
Fue una carrera planificada bien por la nacional y su clave estuvo en que salió 25 del agua tras los 1.5 kilómetros de la natación, que siempre ha sido su prueba más débil. Durante los 38.5 kilómetros del ciclismo se fue turnando entre los primeros lugares del pelotón, para terminar novena de cara a los 19 kms del trote. Y en su prueba más fuerte logró repuntar. Pero no pudo superar a las británicas Stanford y Holland que le taparon la subida.
El oro, como era de esperarse y se estableció en las apuestas antes de la carrera fue para la norteamericana Gwen Jorgensen y la plata para la suiza Nicola Spirig Hug, campeona en Londres 2012. Con esto, «Chicka» superó ampliamente sus dos anteriores actuaciones en Juegos Olímpicos. En Beijing 2008 fue 25 y en Londres 2012 terminó 16.
La última aparición nacional en los juegos será la de mañana compitan los tres maratonistas para poner punto final a una débil participación del Team Chile en los Juegos Olímpicos de Río. Sin medallas, y sólo con las actuaciones de Riveros y María Fernanda Valdés como destacado. Ambas fueron top ten sus respectivas disciplinas.