Diego Dell’Orto ya no se dará vuelta nunca más en un estadio ni en la calle cuando escuche una broma con las últimas cuatro letras de su exapellido. Ahora, el jugador de Cambaceres, club de la cuarta división de Argentina, se llama Ayala.
«Decidí ponerme el apellido de mi mamá para poder evitar problemas. No hay misterio: con la llegada de mi hija reflexioné que siendo mujer, con ese apellido, podría llegar a tener problemas», aclaró Ayala. En italiano, su apellido paterno no es ninguna ofensa (Dell’Orto significa «de la huerta»), pero en español puede prestarse a las bromas.
«Jugué toda mi vida al fútbol, me he bancado insultos y cargadas en las canchas. Siempre lo tomé con humor. Pero una mujer es diferente», cerró Ayala.