Max Gradel, futbolista del Bournemouth inglés y internacional absoluto con Costa de Marfil, sufrió una grave lesión de rodilla a principios de temporada que le mantendrá unos seis meses en el dique seco. Según ha podido saberse de fuentes del país africano, la lesión no se debe a la mala suerte, sino a un acto de brujería contra el futbolista, realizado por su propia familia, molesta por haberles abandonado al aceptar la oferta de ir a jugar a la Premier League.
Gradel de 27 años, jugó la temporada pasada en el Saint-Etienne francés y realizó una gran campaña anotando 17 goles con los verdes. Eso le abrió las puertas del futbol inglés pero la temporada no ha podido empezar peor para él, ya que en la segunda jornada cayó lesionado ante el Leicester City. No es la primera vez que le sucede una cosa así. En 2013, sufrió una lesión similar tras haber tenido una disputa familiar de la que se recuperó gracias a la ayuda de sus hermanas y su tíos.
Recientemente, el diario Sun publicó un artículo en el que trataba sobre jugadores que declaran ser víctimas de brujería en los países del Golfo de Guinea. El propio EnmanuelAdebayor declaró haber sido objeto de brujería por parte de su familia tras mantener un litigio familiar. Incluso otros jugadores han reconocido acudir a la magia negra para ahuyentar los espíritus, como reconoció el propio Didier Drogba y su compañero de selección Jean-Jacques Tizie.