La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, que avanzó a los octavos de final del Mutua Madrid Open tras superar a la croata Donna Vekic, 50 del mundo, destacó que de lo que más satisfecha se sentía es «de no haber bajado los brazos».
Muguruza derrotó a la croata Donna Vekic por 2-6, 6-4 y 6-1 y accedió por primera vez en seis intervenciones en el cuadro principal a los octavos de final.
«Me siento satisfecha de no haber bajado los brazos y de no volverme negativa ante una jugadora de nivel ‘top 10’. Estoy orgullosa de haber estado calmada y, tras ganar el segundo set, poder afrontar el tercero para poder escapar», dijo Muguruza.
«Durante el partido he querido pensar que si seguía detrás de ella conseguiría dar la vuelta y eso me ha mantenido optimista», confesó la tenista española, que se enfrentará ahora con la rusa Daria Kasatkina, que se impuso a la rumana Sorana Cirstea.
«Los anteriores años no pudo ser y hoy pensar en tener esa posibilidad fue un extra de motivación para atravesar esa barrera. Además, el partido en general fue muy bueno y creo que divertido de ver», concluyó.
Carrera brillante
Muguruza, número 3 del mundo, es una de las grandes estrellas del circuito mundial y su juventud hace esperar que sus triunfos sean sólo el inicio de una gran carrera.
Nació hace 24 años en Caracas (Venezuela), aunque posee doble nacionalidad y decidió competir con España. En su palmarés figuran dos torneos del Grand Slam: Roland Garros (2016) y Wimbledon (2017). Durante un mes (del 11 de septiembre al 9 de octubre de 2017) ocupó el primer puesto del ranking WTA, hito que en España sólo había logrado Arantxa Sánchez Vicario. Este año ha ganado ya 751.390 dólares, y en toda su carrera acumula 16,26 millones. En el Mutua Madrid Open compite por la parte alta del cuadro al igual que la número 1 y primera cabeza de serie, la rumana Simona Halep. En primera ronda ha eliminado a la china Peng Shuai (6-4 y 6-2).