La final de Conferencia más esperada se inicia a partir de este lunes entre Houston y Golden State que tienen en sus filas a los mejores pistoleros del Oeste.
Ambos equipos vienen de avanzar sin apremios a esta serie decisiva que otorga la clasificación a la final. Houston eliminó a los Timberwolves y a los Jazz, mientras que Golden State dejó en el camino a los Spurs y a los Pelincans sin mayores dificultades.
Cuarteto fantástico
Los Warriors tienen de su lado una cuarteto fantástico. Durante la primera eliminatoria de la Conferencia Oeste ante los Spurs de San Antonio no pudieron contar con el lesionado Stephen Curry, pero apenas se notó su ausencia.
La ofensiva de los Warriors está soportada en bases sólidas. Kevin Durant, jugador más valioso de la pasada final que Golden State le ganó a Cleveland, ha estado imparable como de costumbre con sus lanzamientos de media y larga distancia. Tiene promedio de 28, 4 puntos por partidos en la postemporada, y ha sido secundado por Klay Thompson con 21 tantos por juego.
Si a ello se añade la defensa de Draymond Green que ha conseguido 11,2 rebotes, 1,8 robos y 1,2 bloqueos más 12, 4 puntos por choque, es comprensible que Golden State de nuevo sea favorito para ganar el Oeste de la NBA. Más todavía cuando Curry demostró ante los Pelincans que está al 100 por ciento de sus condiciones al anotar 24,5 puntos promedio en los tres juegos que disputó con 43% de efectividad desde los tres puntos.
Pareja sensacional
Houston tiene una de las mejores parejas en la conducción. Aunque al inicio de la temporada había dudas de que Chris Paul pudiera convivir con el barba James Harden, ambos se asumieron su responsabilidad de repartirse el ataque y quieren jugar la primera final de sus legendarias carreras.
Harden tiene 28,5 puntos por juego en la postemporada, aunque ha bajado su efectividad desde la línea de triple a 34,4% dos puntos menos que su promedio en la temporada.
Paul se quitó el estigma de ser un jugador que bajaba su rendimiento en la postemporada como demostró en el quinto choque de la serie ante los Jazz en el que metió 41 puntos y no perdió ningún balón, para emular a Michael Jordan como los únicos en hacerlo en la historia de la NBA.
Por primera vez en 13 años de carrera, Paul juega una final de Conferencia y tiene el reto de completar el círculo poniendo el suficiente combustible para que los Rockets despeguen hasta la serie por el anillo.
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