Imperdible: Cinco deportistas trans que te inspirarán

Las personas trans dedicadas al deporte en ocasiones se enfrentan a obstáculos para poder participar de manera oficial en competencias deportivas, siendo reconocidas bajo el género con el que se identifican.

A esto se le suman las normas y estereotipos de la sociedad. Sin embargo, varios atletas han logrado destacar no sólo por su gran talento como deportistas, sino también por ser referentes en la apertura de las perspectivas deportivas de acuerdo a la temática.

Jaiyah Saelua tiene 28 años de edad y nació en Samoa Americana. Es considerada la primera persona transgénero en competir en una Copa Mundial de la FIFA.

Saelua debutó a los 15 años durante la fase de clasificación para el mundial de futbol de Alemania en 2006. Actualmente es estudiante de artes escénicas en la Universidad de Hawái.

Keelin Godsey es un atleta estadounidense que destaca por su desempeño en el lanzamiento de martillo. Ha recibido varias condecoraciones por ser el mejor en las categorías de lanzamiento de peso, lanzamiento de disco y lanzamiento de martillo.

Además, el deportista es considerado una influencia en la apertura de las perspectivas deportivas para la inclusión de los estudiantes LGBT en Estados Unidos.

Kye Allums tiene 26 años y es considerado el primer hombre trans en jugar en la primera división de la Asociación Nacional Atlética Colegial de EE.UU. Actualmente está retirado del deporte y es un activista que lucha para visibilizar y defender los derechos de las personas trans en su país.

Chris Mosier es un hombre trans de 36 años que práctica el triatlón. Comenzó a competir en esta disciplina en 2009, cuando aún se presentaba como mujer. Posteriormente, se reconoció como hombre y comenzó su transición, cuestión que lo llevó a destacar en el ámbito público en Estados Unidos.

Es considerado un gran referente en el cuestionamiento de las reglas establecidas por el Comité Olímpico Internacional, al generar nuevos criterios sobre la participación de los atletas transgénero y transexuales en las competencias.

Por Ana Mourás.

El Ciudadano