Sergio Arévalo, Director (S) del Instituto Nacional del Deporte, IND, habría renunciado a su cargo, siguiendo el mismo camino de su predecesor, Ricardo Loyola, quien, tras ganar un concurso de Alta Dirección Pública, dimitió sin que alcanzara a cumplir siete meses ejerciendo su investidura a nivel gubernamental en el ámbito deportivo.
Arévalo, quien era fuertemente resistido por los trabajadores del servicio, acusado de prepotencia y actitud anti sindical, al parecer cavó su propia tumba luego de que tanto él, como la ministra del Deporte, Natalia Riffo, concurrieran al Congreso invitados por la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, tras conocerse que los diez Centros Deportivos Integrales que se iban a construir en distintas comunas del país durante el presente año, compromiso del programa de la Presidenta Michelle Bachelet, mostraban un avance igual a 0.
En otras palabras, de los más de 22 mil millones de pesos contemplados para construir dichos centros, en lo que va del año no se había invertido nada, con el claro riesgo de que ese dinero, al no ser “ejecutado”, se perdiera, puesto que no pueden ser incluidos en el Presupuesto para el deporte del año 2016.
Las explicaciones dadas a los parlamentarios tanto por la ministra Riffo, como por el Director subrogante, Sergio Arévalo, fueron penosas para tratar de explicar esa absoluta inacción.
Mientras la ministra explicó que, por tratarse de proyectos “participativos”, en que la comunidad “debía pronunciarse acerca de cómo quería que esos centros fueran construidos”, agregó como excusa para el nulo avance de dichos recintos que “algo así lleva tiempo”.