La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) permanece firme en su demanda contra el grupo Garden Teas y Mario Mendívil por la venta del club Lobos BUAP, según informó la abogada general, Isela Ávalos Méndez.
En sesión extraordinaria virtual, la abogada de la máxima casa de estudios de Puebla informó que la acción penal de la BUAP está pendiente de resolverse en un tribunal por 90 millones de pesos.
De acuerdo con Ávalos Méndez, el grupo de empresarios “rompió el acuerdo” que tenía con la BUAP para manejar al club, pues “sólo tenía la administración, pero no la disposición” y mucho menos la autorización para venderlo.
Explicó que tras la demanda que la BUAP interpuso en 2019, el grupo de socios promovió una respuesta legal para saldar esos 90 millones de pesos; sin embargo, se contemplaba una parte para el equipo y otra para la universidad.
“Esto era incorrecto porque sólo se adeuda a la universidad y no al equipo. No se aceptó la oferta, el ofrecimiento fue retirado y la demanda continúa”, detalló la abogada.
Pleito legal cumple cuatro años
Es de precisar que el pleito legal se remonta al año 2018, cuando Mendívil y su grupo de socios se acercaron a la universidad y se ofrecieron a pagar los 120 millones de pesos para que el club no descendiera.
No obstante, y ya con miras a la venta del equipo, el 13 de diciembre de 2018 se firmó un convenio de transacción en el que los asociados se comprometían a pagar 90 millones de pesos a la universidad como una especie de indemnización, si la venta ocurría.
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Este acuerdo, según la abogada general de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, se firmó con el presidente de la Liga MX.
Lo que demanda la universidad es que antes de poder vender al equipo, la BUAP debió autorizar la cesión de los derechos de la franquicia y eso no ocurrió.
Y, segundo, el pago de los 90 millones de pesos que la empresa se comprometió a costear.
Alumnado se niega a clases presenciales
Por otra parte, el Centro de Investigaciones sobre Opinión Pública (CISO) de la BUAP presentó los resultados de su estudio “Participar para decidir” sobre COVID-19 y regreso a clases.
Entre los datos, destaca que el 82 por ciento de los universitarios dijeron que regresarían a clases presenciales sólo hasta que la totalidad de la comunidad esté vacunada.
Mientras que el 72 por ciento dijo que prefiere continuar con clases en línea, sólo el 8 por ciento quiere regresar a clases presenciales y el 46 por ciento señaló que estaría dispuesto a un modelo híbrido de clases.
Además, el 22 por ciento del alumnado dijo ser población vulnerable a COVID-19 por temas de obesidad y diabetes; el 16 por ciento aseguró haber contraído la enfermedad, y el 50 por ciento dijo que en su grupo cercano y familiar hubo al menos una persona enferma.