Un hecho insólito sucedió durante la presentación de un nuevo refuerzo en el la segunda liga alemana de fútbol, cuando los directivos advirtieron que el entrenador no se estaría presente en el evento.
Los dirigentes del St. Pauli sacaron a relucir su lado más creativo y fabricaron una máscara con la cara del director técnico del equipo, Ewald Lienen.
Así, hicieron que un empleado de la institución se pusiera la máscara y posara con la nueva incorporación, Marvin Ducksch, proveniente del Borussia Dortmund.