Hace rato que el fútbol dejó de ser solo para hombres. Y si algo queda como parte del prejuicio es que aún hay lugares en los que la discriminación se mantiene fuerte. Y un ejemplo se dio en Omaha, la capital de Nebraska, uno de los estados con menos población de los Estados Unidos, donde el deporte quedó inmerso en una polémica gigante.
Milagros Hernández tiene ocho años y un sueño: jugar al fútbol. Es lo que más le gusta hacer. Y lo que la distingue de sus compañeritas de colegio. Sin embargo, por estas horas, Mili la está pasando mal. Y el motivo es que las autoridades de la Liga regional de Omaha decidieron descalificar a los Azzurri Cachorros Chicas, su equipo, del actual campeonato. ¿El motivo? Creen que Mili, en realidad, es un niño.
De pelo corto, pura gambeta y piernas flacas y largas, Mili siempre se destacó. Y es por eso que los entrenadores de su club decidieron que dejara de jugar con las nenas de su edad y la promovieron al plantel de las más grandes, las chicas de 11 años.
Pese a la diferencia de edad, Mili igual logró destacarse y fue así como llegó a disputar el torneo del Springfield Soccer Club. Todo iba de maravillas. Tanto que las chicas ganaron los tres partidos que disputaron y consiguieron meterse en la final del campeonato. Pero ahí, sí, ahí, todo se vino abajo.
Los entrenadores del Azzurri Cachorros Chicas recibieron la notificación de que quedaban descalificados. Y que, obviamente, no podrían jugar el partido final porque Mili, su figura, parecía un chico. De nada sirvieron las protestas de los entrenadores. Tampoco los esfuerzos de sus padres por torcer la decisión: indignados, presentaron varios documentos, como la tarjeta de seguro médico de Milagros, pero ni los escucharon.
«La verdad es que estoy muy triste. No había motivos para descalificar a nadie. Me dijeron que parecía un chico. Mi hermano dice que es por mi aspecto, porque uso el pelo corto. Pero yo no soy un varón. Simplemente no me gusta usar el pelo largo, me molesta cuando juego», contó Mili en una entrevista con WOWT 6 News.
A pesar de su tristeza, nada ni nadie pudo lograr que Mili se pusiera los cortos y saltara a la cancha a hacer lo que más disfruta. Aunque su caso sirvió para hacer público un problema que todavía, en algunas partes del mundo, sigue afectando a cientos de mujeres. Y no es chiste.
Abby Wambach, ex futbolista norteamericana, medallista olímpica y la máxima goleadora de selecciones a nivel mundial con 170 goles, se conmovió con el caso de Mili. Y además de recordar que ella también jugó durante toda su carrera con el cabello corto, le mandó un emotivo video desde su cuenta de Instagram alentándola a seguir jugando. Y pidiéndole lo que muchos, que no baje los brazos.