Un programa de televisión de China contrató a Lionel Messi para que diera una sorpresa. La Pulga tenía que entrar al vestuario de un equipo de jóvenes y saludarlos. La aparición del flamante Balón de Oro provocó sonrisas y alegrías dentro del grupo pero también una decepción. Es que uno de los chicos, Li Boxi no quiso saludarlo porque es fanático del Real Madrid.
Messi saludó a todos los jugadores y luego les dio la mano, uno por uno. Pero Li Boxi, de 16 años, simplemente se negó. No ocultó su disgusto y lo saludó casi por obligación. Lo mismo cuando se fotografió. Ante esta actitud, Li Boxi recibió una catarata de críticas por el gesto hacia Messi. Entonces recapacitó y se disculpó. Dijo que no estaba contento porque esperaba hacer unos pases con la Pulga, algo que no pudo conseguir.
«Quiero pedir disculpas. Sé que es de mala educación darle la mano a una persona y no ponerse de pie. Para ser una estrella del fútbol tengo que ser mejor persona. Voy a tratar de mejorar mis defectos», reconoció el joven chino.