Una de la piscinas de saltos de trampolín de los Juegos Olímpicos de Río del Centro Acuático Maria Lenk en Brasil, cambió de color azul a uno verde oscuro durante una competencia femenina de la categoría de saltos sincronizados.
Se desconocen las causas de tal fenómeno pero las autoridades han descartado riesgos para competidores. Muchos aseguran que dicho cambio pudo ser causado por una bacteria que se activa en la zona durante noches donde hay luna llena.
El comité organizador de Río confirmó que el caso se investiga y que se han realizado pruebas que aseguran que no hay ningún tipo de riesgos para los atletas.
Los competidores no mostraron ninguna preocupación por el cambio del agua y las competencias se llevaron a cabo sin pormenores.