Siguen saliendo a la luz episodios de extraños y cuestionables manejos en el fútbol. El desaparecido ex presidente de la FIFA, Joao Havelange aún era el mandamás del fútbol mundial cuando se jugó la Copa del Mundo de Estados Unidos en 1994, la que pasó a la historia por el título de Brasil -tetracampeón- y la suspensión de Diego Maradona tras un control de dopaje luego del juego ante Nigeria.
Y una investigación periodística surgida en estos días en Europa asegura que el brasileño trató de esconder el caso de dopaje de Maradona para evitar que la estrella argentina tuviera que abandonar la competición, eso con el apoyo e influencia de unod e sus principales aliados en el manejo del fútbol en el continente, el cuestionado dirigente Julio Grondona.
El periodista norteamericano Keir Radnedge realizó un trabajo donde recoge las confesiones de Joseph Blatter, en ese momento hombre el segundo hombre más fuerte de la FIFA y asegura que Havelange más el el ex presidente de la federación argentina insistieron en que el caso se «tratara después del Mundial».
Fue un golpe al orbe futbolero. El «10» había trabajado duro para jugar su última copa del mundo, estaba mostrando un gran nivel y era quien conducía a la albiceleste de Claudio Caniggia, Fernando Redondo y Gabriel Batistuta a pelear el título. Pero tras un análisis de dopaje, el astro argentino dio positivo por efedrina, norefedrina, seudoefedrina, norseudoefedrina y metaefedrina, cinco sustancias estimulantes que ayudan a perder peso.