No consiguió acuerdo y cumplió con lo que en su momento dijo, que si no renovaba en Wanderers no seguiría en la actividad. En conversación con El Mercurio de Valparaíso el mediocampista defensivo manifestó que “no hay vuelta atrás” para la decisión que tomó, recalcando que “no quería retirarme así, quería otra forma, pero es hora de retirarme”.
El futbolista agradeció a su familia y a los funcionarios de la corporación, aunque hizo especial hincapié en los hinchas. “Yo abrí las puertas de una renovación por el cariño de los hinchas, que es impagable” , afirmó.
Ormeño confesó que sus negociaciones con el club fueron “jornadas turbulentas e incómodas”, pero que finalmente no hubo la voluntad suficiente para que siguiera por seis meses más en la institución. “Lo más fuerte es saber que en el directorio simplemente no te quiere. Me duele que no te miren como jugador que en todos estos años fue un aporte”, confidencia al matutino porteño.
¿Partido de despedida? Sí, habrá y tampoco descartó recibir ayuda de parte de club para realizarla, aunque el jugador no quiere un evento grande, sino que algo más parecido a una reunión de amigos. “No quiero sacarle un peso a la gente”, concluyó el histórico capitán caturro.