Nicolás Jarry (36° ATP) confesó que este 2024 ha sido año más difícil que le ha tocado enfrentar a lo largo de su carrera en el tenis profesional, y reveló que incluso llegó a pensar que podría haberse «quedado sin jugar por el resto de mi vida».
Tras cerrar la temporada, el tenista nacional realizó un análisis de lo vivido, ya que a pesar de tener grandes hitos, también afrontó importantes dificultades.
En este 2024, el deportista de 29 años recién cumplidos protagonizó momentos muy destacados, como el derrotar a Carlos Alcaraz en Argentina o el alcanzar la final del Masters 1000 de Roma. Sin embargo durante el segundo semestre sufrió seis derrotas consecutivas en primeras rondas, así como cuatro reveses en las fases preliminares de los Grand Slam de este año (Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open), los cuales tuvieron impacto sobre su avance en el ranking ATP.
“Es bien rico estar en casa después de dos meses… y después del año movido que he tenido, pero con muchas ganas de descansar y también de entrenar: de recargarme lo máximo posible para la pretemporada y después para el próximo año”, comentó en una entrevista que dio añ sitio oficial de ATPTour.com
“El año fue una mezcla de emociones. Fue un segundo semestre muy batallado mentalmente, pero también crecí como ningún otro… Yo creo que ha sido el año más difícil de mi vida”, aseguró.
En la entrevista, el segundo mejor tenista de la actualidad en el país, admitió que esta temporada le resultó la más compleja desde lo emocional y deportivo, así como en materia de salud.
“Me ha sido mucho más duro que el 2020 con la suspensión, aunque ese haya sido mucho más dramático, pero en general este fue más batallado ya desde la primera semana del año: no empezó muy bien con mi hijo con Covid, teniendo que llevarlo a la clínica en Australia. Después perdiendo un partido muy batallado ahí, y luego teniendo que lidiar con cosas del tenis y distintas presiones”, relató.
Luego Jarry fue diagnosticado con neuronitis vestibular, una enfermedad marcada por una crisis de vértigo que afecta el equilibrio.
“La segunda mitad del año vino la lesión del sistema vestibular. Pero también mucho enseñanza, aprendizaje, mejora, y, con lo difícil que ha sido, logré encontrar tranquilidad para apreciar toda mi vida el tenis”, indicó.
Nicolás Jarry: «Podría haberme quedado sin jugar tenis por el resto de mi vida»
Sin embargo, las complicaciones derivadas de la neuronitis vestibular, pudieron apartar por siempre a Jarry del deporte que le apasiona.
“Yo creo que tranquilamente podría haberme quedado sin jugar tenis por el resto de mi vida, y por eso estuve lidiando con muchas sensaciones”, confesó.
“Es una lesión muy diferente a todas… cuando uno tiene dolor de hombro, uno tiene dolor de hombro y no puede sacar y no puede competir y no entras a la cancha y listo. En mi caso, yo tenía que tener paciencia y tenía que seguir haciendo mi vida normal, pero de una manera totalmente diferente”, detalló.
Asimismo, destacó que debió cambiar muchas cosas en su estilo de vida para poder afrontar la neuronitis vestibular e irse recuperando.
“Nadie sabe cómo seguirá, todos los días voy mejorando y creo que está pudiendo ser algo más normal para mí, de tener la visión bien, poder seguir la pelota y leerla, qué pelota viene, a cuánta velocidad, etcétera, etcétera”, enfatizó en la entrevista con ATPTour.com.
Pese a las dificultades que enfrentó durante este 2024, Nicolás Jarry se mostró positivo sobre el futuro, porque fue su segundo mejor año como tenista en cuanto al ranking. “Me da una confianza nueva y me da una motivación grande para soñar”, afirmó.