Río de Janeiro es conocido por el Cristo Redentor, Copacabana, Pan de Azúcar y por supuesto Maracaná. Son algunas de las clásicas postales que podremos encontrar fácilmente durante los juegos de Rio 2016. Sin embargo, las televisoras parecen haberse olvidado del ‘otro’ Brasil. El de la gente que ha sido marginada y que ha tenido que construir su vida en diversos asentamientos.
Nadie habló de las favelas, del lado más «sudamericano» de la capital carioca. De acuerdo al más censo realizado en el 2011, más de once millones de brasileños vivían en favelas, una cifra que seguramente se ha acrecentado en los últimos años, si tomamos en cuenta la grave crisis económica por la que atraviesa el país sudamericano.
Una de estas favelas, es Morro da Mangueira, conocida por ser una de las más pobres de Rio de Janeiro. Ubicada en las inmediaciones del estadio de Maracaná, Morro da Mangueira es descrita por sus habitantes como un lugar en donde “la felicidad tan pronto viene, se va”. De ahí que no es de extrañarnos que los vecinos de esta favela decidieran reunirse la noche de este viernes y compartirnos otra perspectiva de la ceremonia de inauguración de Rio 2016.