Definitivamente cometió errores que lo terminaron delatando. Porque a pesar de que en EEUU se realizó con antelación y diligencia una investigación que lo terminó obligando a delatar a directivos y obtener el beneficio de la libertad bajo fianza -40 millones de dólares entre ocho acusados-, Sergio Jadue está lejos de sentirse libre de las garras judiciales. En Chile, el ex presidente de la ANFP tiene dos causas que lo traerían a declarar ante los tribunales chilenos. Una, la más grave, por un proceso por lavado de activos en relación a los movimientos de dinero de operaciones. Y en segundo término, la causa que lleva impuestos internos por la autodesignación de sueldos millonarios que el directorio de la ANFP autorizó en su momento y que fue revertida ayer por orden judicial.
¿Pero cuándo comenzaron las sospechas? Jadue cometió errores que lo delataron cuando en Chile -algo tardíamente- se consideró a nivel de los organismos tributarios indagar las cuentas y movimientos financieros del ex presidente de la ANFP. Y allí se encontraron con que el ex directivo del fútbol chileno habría comprado en dinero en efectivo un inmueble a una constructora. El monto llegaría a $160 millones aproximadamente.
En rigor, la empresa recibió esos fondos provenientes de la compra, depositándolos en su cuenta. Sin embargo, según el reglamento de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), la entidad bancaria tiene que informar de estas transacciones en los reportes de operaciones sospechosas, cuando se realizan compras de alto monto casi al contado, lo que finalmente gatilló la investigación del origen de los dineros. Según la norma inmobiliaria, los bancos deben reportar de manera mensual, trimestral o semestral cualquier transacción en efectivo que superen los diez mil dólares.
Sin embargo, más allá de las pesquisas que traerán a Jadue de vuelta a Chile -pese a que se mantiene la duda de cuándo se dictarán esas órdenes de aprehensión en EEUU-, hay un elemento que pone en duda la correcta funcionalidad del fútbol chileno. Y tiene que ver con el lamentable comunicado que la ANFP publicó anoche, donde se establece que se pedirá a su tribunal de honor que castigue de por vida al ex presidente, eso porque «se confirma en EEUU» su implicación en el caso, el mismo que ya anunciaba rumores desde mayo, cuando el mismo organismo salió a defender a su principal directivo.
¿No sabían? El antecedente peor en esta teleserie es que Jadue hizo desaparecer su computador desde la sede de Quilín, una de las principales fuentes de prueba para acusarlo de lavado de dinero -proveniente de los 200 millones de dólares que recibieron dirigentes por coimas en derechos de televisión- y ponerlo en manos de la justicia chilena. Extraño. Por lo menos, dudoso.