La Liga Profesional de Baloncesto de Venezuela (LPB) inició su nueva temporada desafiando la guerra económica y financiera que Estados Unidos le ha declarado abiertamente a la nación suramericana.
Las autoridades gubernamentales de Venezuela han denunciado las penalidades a que ha sido sometida la economía, a través de un cerco financiero que impide adquirir alimentos, medicinas y hasta movilizar recursos en divisas extranjeras para que los atletas de ese país compitan en el extranjero.
La LPB también se ha visto afectada por esta guerra económica, porque necesita tramitar pagos en divisas para la contratación de los jugadores importados que durante 44 temporadas consecutivas han reforzado a los clubes venezolanos.
Compromiso nacional
Para sortear esa situación, el gobierno bolivariano a través del Ministerio de la Juventud y Deporte consiguió el camino para otorgar los dólares que requiere la LPB para realizar el campeonato.
«Estamos comprometidos con el baloncesto venezolano, porque es un espectáculo de tradición y no podemos dejar a los aficionados sin el campeonato», recalcó el ministro de deportes, Pedro Infante Aparicio.
Para solventar las dificultades financieras, el ministro Infante Aparicio logró que el Banco de Desarrollo Social y Económico de Venezuela (Bandes) se convirtiera en el principal patrocinante de la LPB esta temporada.
«El Bandes realizará todos los trámites administrativos para garantizar los recursos necesarios para la LPB«, aseguró Infante.
Esos trámites incluyen la conversión de los bolívares en divisas para que los equipos de la LPB puedan pagar las transferencias a la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) y el salario de los jugadores importados.
“El apoyo del gobierno nacional, a través del ministro Pedro Infante, ha sido clave para lograr el inicio a la temporada. El ministerio y la LPB han trabajado juntos para resolver las dificultades económicas», expresó Alison Chacón, máxima autoridad de la LPB.
Gimnasios repletos
La nueva campaña se inició la semana pasada con los enfrentamientos entre el actual campeón de la LPB, Guaros de Lara, y Toros de Aragua.
En los últimos años Guaros ha llevado la bandera del baloncesto venezolano, al ganar la Liga de las Américas, la Liga Suramericana y la Copa Intercontinental, trofeos que lo igualan con el Flamengo de Brasil.
El miércoles y jueves se midieron dos de los rivales más tradicionales del baloncesto venezolano: Trotamundos de Carabobo y Cocodrilos de Caracas en una serie de dos partidos que dominaron los carabobeños.
El primer juego lo dominó Trotamundos 84-79 en su gimnasio de Valencia y repitió el jueves 103-98 en tiempo extra en el Parque Naciones Unidas de Caracas.
Ambos gimnasios estuvieron repletos de aficionados que estaban deseosos de que comenzara la LPB, uno de los campeonatos que cuenta con más seguidores en Venezuela.
Hermosa pasión
Pese que los gobiernos de los presidentes Barack Obama y Donald Trump firmaron sendos decretos en los que declaran a Venezuela como «una amenaza inusual y extraordinaria contra la seguridad de Estados Unidos», los basquetbolistas del gigante del norte han hecho caso omiso al decreto y están gustosos de jugar en Venezuela.
“Emocionado por regresar a Cocodrilos, los fanáticos pedían a El Torito y aquí estoy. Venezuela es hermosa, me encanta la pasión con que se vive el baloncesto», señaló Wendell McKines Jr. quien regresó a Venezuela para jugar su segunda temporada consecutiva con el quinteto caraqueño.
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