Cuando aterrizó por primera vez en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, soñaba con poder quedarse en España, con convencer a los técnicos del Barsa y, tal vez, algún día jugar en Primera. Seguramente, jamás se le ocurrió que le iban a pasar todas las cosas que le sucedieron. Y mucho menos que nunca más iba a volver a vivir en su Rosario natal. Era un ida y vuelta. Un paso. Pero hoy la realidad de Lionel Messi es muy distinta a aquel septiembre del 2000. Y su regreso a la Argentina parece cada vez más difícil.
«Lo que más quiero es vivir en Argentina, disfrutar de todo el tiempo que no tuve de chico, que mis hijos crezcan en Argentina y cumplir mi sueño de jugar en Newell’s». Las palabras de la Pulga, en la extensa charla que tuvo con TyC Sports, hicieron pensar que nada había cambiado.
Sin embargo, el deseo muchas veces choca contra la realidad. Y ahí, sin vueltas, el mismo Messi reconoció que su vuelta al país se va diluyendo. «Mi sueño es una Argentina unida; lamentablemente la sociedad en Argentina no es la mejor y es entendible por todas las cosas que pasa uno en el día a día», dijo.
Y siguió: «Mi deseo es que tengamos una Argentina mejor, que podamos vivir con seguridad, con tranquilidad. Muchas veces dije que mi sueño es jugar en Newell’s, pero no sé qué va a pasar. Y una parte de ese ‘no sé qué va a pasar’ es por el momento del país, también».
Ya lejos de aquel chico de apenas 12 años, hoy Leo es un hombre de 30 (nació el 24 de junio de 1987) y con otras responsabilidades. «Tengo una familia, y primero están mis hijos y después, yo.Quiero que crezcan tranquilos, pudiendo disfrutar de la vida con seguridad. Es muy feo ver las cosas que pasan en Argentina. Salir y que, por querer robarte, te puedan llegar a matar. Vos ves todas esas cosas y decís: ‘cómo voy a llevar a mis hijos ahí, si en Barcelona tengo todo'».
Seguridad, tranquilidad… Es cierto, Messi no miente: Europa hoy le da todo. Y encima, el Barsa, acaba de renovarle el contrato hasta el 30 de junio de 2021 y no se descarta que, en las próximas horas, le ofrezcan un vínculo de por vida.