Después de firmar el pase para los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Arsenal (3-1), el entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, eludió hablar de sus preferencias con vistas a la próxima eliminatoria.
«El único que no quiere que me toque es el Barça y ese no me va a tocar», afirma irónicamente el DT asturiano tras el partido de vuelta de los octavos de final de la máxima competición europea disputado en el Camp Nou.
Barcelona lleva nueve presencisa consecutiva a los cuartos de final de la Liga de Campeones. «Son unas estadísticas únicas. Significa lo bien que está haciendo las cosas este club. Hace sentirnos a todos los culés orgullosos», dijo el entrenador.
Y tuvo palabras para la clasificación del Bayern de Múnich que entrena su amigo Pep Guardiola, quienes remontaron en la prórroga (4-2) un partido que hasta bien entrado el segundo tiempo perdía por 0-2 ante el Juventus.
«Estoy muy contento por Pep, se lo merece. Creo que sus equipos nunca se dan por vencidos y ha solventado con rotundidad al final a el Juventus», finalizó.