«La ‘deslumbrante realeza’ tiene, como es natural, secuestrada a las Olimpiadas para sus propias necesidades empíricas, y ninguna voz opositora está permitida en la libertad de prensa», señaló el cantante británico mediante un comunicado tras concluir su gira europea. El activista y músico también señaló que es incapaz de mirar los Juegos Olímpicos “debido al patriotismo ‘fanfarrón’ que empapa el evento», preguntándose si alguna vez “¿Inglaterra ha estado tan viciada con el patriotismo?».
El cantante, criticó la imagen de progreso y riqueza de Inglaterra y Londres, mientras que «por fuera de eso, la ciudad se estremece por los recortes y los desastres económicos”. Asimismo el cantante recordó que, en su reciente visita a Grecia, observó pintadas que parecían estar en todas las paredes y las mismas decían en letras grandes de color azul: WAKE UP WAKE UP (Despierta, despierta). Dijo que dichas frases “casi que pudieron haberse escrito pensando en el público británico”.
La reina Isabel es un enemigo habitual del cantante del jopo. Ya en mayo de este año la comparó con el asesinado líder libio, Muammar Gadafi, en una entrevista a la revista irlandesa HotPress, a raíz de la visita de la reina a ese país. El ex de los Smiths señaló que «la existencia misma de la reina y su familia ahora enorme… es totalmente en contra de cualquier noción de democracia, y está en contra de la libertad de expresión para una amplia visión histórica de lo que la Reina es y cómo se las arregla. Observe Gaddafi o Mubarak, y ve si puedes encontrar alguna diferencia».
Y agregó que «la reina también tiene el poder de devolver los seis condados de la población irlandesa, lo que permite a Irlanda a ser una nación, una vez más. «El hecho de que ella no lo ha hecho es el fascismo en pleno desarrollo. ¿Qué otra cosa podría ser?», se preguntó en la ocasión Morrissey.
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L.R.M
El Ciudadano