«Qué mirás bobo», fue lo que le dijo Lionel Messi de Argentina a Wout Weghorst, defensa de Países Bajos, una vez terminado el caliente juego que protagonizaron ambas selecciones en el pasado mundial de Qatar 2022.
La frase se ha viralizado y ocupado en memes hasta el cansancio en las redes sociales.
Sin embargo, nadie vio venir el dato revelado esta semana por Julia Fernández, guía del Monasterio de San Julián de Samos, en la provincia de Lugo, Galicia (noroeste de España), quien aseguró que las mismas palabras («qué mirás bobo») están talladas, desde hace más de 400 años, en el histórico recinto.
La explicación de la guía fue entregada en una entrevista por radio:
«Los monjes de la orden benedictina son contemplativos y en su regla hay una parte que obligaba a los monjes a ir meditando de modo sumiso, mirando hacia el suelo (…) La clave es la contradicción a esa contemplación. Si a algunos de los monjes se les ocurría elevar el rostro mientras meditaba, la respuesta era ‘qué mirás bobo’, para que vuelvan a meditar», afirmó.
La guía española contó además que el monasterio se construyó en el siglo 6, pero que la frase data del siglo 16 o 17: «Es una de las 140 claves que coronan esa nervadura gótica y que no se puede precisar si fue un acto de humor o un reto para quienes miraban hacia arriba», indicó.
Respecto a la notoria coincidencia con la ahora icónica frase de Lionel Messi, Fernández reconoció que lo comentaron «con los más jovencitos y dijimos que iba traer revuelo. Por lo menos entre la gente del pueblo. No pensábamos que iba a extrapolarse tanto, pero sí, con la gente del pueblo fue comentado».
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