“Nunca vi que un futbolista juegue dos partidos seguidos –reconoce Juan Mercier-, la adrenalina de un partido te lleva a acostarte tarde y sólo dormir un par de horas”. Se refiere a su compañero en San Lorenzo Néstor Ortigoza, que ayer fue capitán y jugó 86 minutos con la Selección paraguaya y que hoy será parte del plantel que irá a buscar la punta del campeonato ante Boca Juniors.
Tras el encuentro, el argentino naturalizado paraguayo volvió inmediatamente a Buenos Aires, donde llegó cerca de la medianoche para unirse a sus compañeros. El técnico Edgardo Bauza lo citó por considerarlo una pieza importante en el esquema de su equipo, pero aguardará para saber cómo está el volante y decidir si lo incluye entre los once este domingo desde las 18.15.
La última vez que ocurrió algo similar fue en 1975, cuando Percy Rojas y Eleazar Soria acababan de conquistar la Copa América con la Selección de Perú. Tuvieron que regresar rápidamente desde Caracas -con previa escala en San Pablo- para sumarse a la concentración de Independiente, que jugaba el clásico ante Racing. Apenas llegaron a Ezeiza se pusieron el buzo y un automóvil con una ruidosa sirena los llevó hasta Avellaneda. Llegaron sobre la hora.
Rojas hizo un gol maradoniano que El Gráfico tituló: “Por estos motivos amamos tanto al fútbol”.