A primera hora surgió como la gran solución que el partido suspendido entre Santiago Wanderers y Colo Colo, válido por la última fecha del torneo de clausura 2015-16 se jugara en Santa Laura, eso después de que el gerente técnico de Unión Española, Johnny Aswell confirmara que la ANFP le pidió el recinto para jugar el partido pendiente.
Sin embargo, allí apareció la postura del presidente del club porteño, Jorge Lafrentz quien confirmó a medios de Valparaíso que Santiago Wanderers no se iba a desplazar este viernes hacia la capital y que se mantenía la coordinación y la planificación para jugar el próximo lunes en el Elías Figueroa de Playa Ancha.
Una situación que tiene de cabeza a los jugadores del cuadro de la Quinta región. Uno de ellos, el delantero Ronnie Fernández, aseguró a La Estrella de Valparaíso tiró que «si el partido es tan cacho, mejor no lo juguemos», agregando que «no quiero hablar de ese partido, es una vergüenza y un chiste».
Otro de los caturros, el defensor Mauricio Prieto, quien al referirse al cotejo ante el Cacique estableció que «nadie sabe qué va a pasar. Llevamos un mes así, pero nosotros estamos entrenando para jugarlo».
Por su parte el nuevo director técnico del Decano, el charrúa Alfredo Arias, no quiso ahondar en detalles porque recién asumió la banca pero reflexionó que «si el partido es sin público y no se puede jugar en el lugar que debe hacerse, se está entregando un mensaje complicado. Por eso yo pienso que no se podrá jugar nada del campeonato acá. No poder darle la seguridad a un espectáculo, sin público, es grave».