Paraguay rescata empate con garra, amor propio, carácter y fútbol

Paraguay perdía 2-0, pero la Albirroja reaccionó en el complemento, mostró su garra, amor propio y el buen fútbol para empatar 2-2 con goles de Nelson Haedo Valdez y Lucas Barrios.

Paraguay rescata empate con garra, amor propio, carácter y fútbol

Autor: Arturo Ledezma

haedo valdez

Una nueva etapa, un nuevo comienzo, un nuevo amanecer vivió este sábado la Selección Paraguaya de Fútbol, que al mando de Ramón Díaz, disputó su primer compromiso oficial en la Copa América. Y el rival… Argentina, el equipo subcampeón del mundo liderado por el grandioso Lionel Messi.

EL PARTIDO. La Albirroja saltó al campo de juego con un claro 4-5-1 con la idea de evitar la buena circulación de pelota de los argentinos; solo Roque Santa Cruz quedó bien arriba. La selección rival se hizo rápidamente con el balón ante un equipo paraguayo que buscó cerrar los espacios albicelestes. Paraguay se resguardó en su territorio y cortó algunos avances con faltas.

La intensidad que Argentina le imprimió a su fútbol, de a poco se fue apagando atendiendo al resistencia paraguaya. No obstante, el primer susto se lo llevó Antony Silva a los 17′ tras un tiro de Javier Mascherano que se desvió por el camino y descolocó al portero paraguayo. La pelota pasó cerca del poste izquierdo.

EL GOL. Miguel Samudio peleó por un balón con Messi en la mitad de la cancha, le ganó en velocidad y tocó para atrás para Silva. Para desgracia del lateral, ese pase para el portero terminó siendo una asistencia para Sergio Agüero quien eludió la salida de Silva y definió con pierna derecha a los 28′.

Si bien el conjunto argentino era el dominador del cotejo, la defensa paraguaya se había comportado ante los ataques del rival y no la estaba pasando tan mal. El error de Samudio cambió el juego: Argentina buscó más y Paraguay no dio muestras de reacción.

PENAL. La mala tarde de Samudio se reforzó con el dudoso penal que le cometió a Ángel Di María. Poco le importó a Messi si fue o no falta ya que colocó la pelota al poste izquierdo de un Silva que adivinó la dirección del tiro pero no pudo evitar el segundo tanto albiceleste a los 35′.

El 2-0 pareció sentenciar el partido; la Albirroja no existió en materia de ataque y Sergio Romero fue un espectador de lujo durante los primero 45 minutos. Para la complementaria, Derlis González sustituyó a Richard Ortiz que lucho bastante en el primer periodo. El mediocampo quedó menos resguardado pero el ataque ganó en habilidad.

Argentina dejó de tener ese fútbol intenso, bajó el pie del acelerador y permitió que Paraguay pudiera acomodarse mejor dentro del campo de juego. La ventaja de dos goles albiceleste relajó a los dirigidos por Gerardo Martino y Paraguay aprovechó el momento.

GOLAZAZO. Tras una buena juagada colectiva, Nelson Haedo avisó con un misil a los 59′, y atajado por Romero, que convertiría un golazo. Néstor Ortigoza lo habilitó y luego de sacarse la marca, desde fuera del área, sacó un zapatazo que venció a Romero.

Y con el gol, la ilusión albirroja aumentó. Paraguay mostró sus garras, esa que tanto se anhelaba ver, jugó de igual a igual contra las estrellas argentinas. La Albirroja se descuidó en defensa pero acorraló, por momentos, a la Albiceleste.

IDA Y VUELTA. Antony Silva, que se ganó la titularidad horas antes del partido por una lesión del histórico Justo Villar, tuvo apariciones impecables. Le quitó un gol a Messi, otro a Javier Pastore. Pero Paraguay no fue solo Silva, en el complemento demostró que con amor propio y destellos de buen fútbol puede volver a dar alegría a su pueblo.

González tomó un mal despeje de Di María y metió el centro cruzado que no pudo ser cerrado por Cáceres a los 71′. Samudio, que mejoró notablemente, tuvo su oportunidad para reivindicarse pero Romero no se lo permitió. El ataque albirrojo provocó un par de enredos a la defensa rival dentro del área dejando abierto el resultado final.

PREMIO. Y ante la insistencia de la Albirroja, el premio llegó con una jugada prepara de pelota parada a los 89′. Cuando se vivían los últimos minutos del partido, Paraguay sacó a relucir su garra. Esa garra que tanto se esperaba y tanto se pedía. Un tiro libre de Ortigoza fue bajado por Paulo Da Silva y Lucas Barrios no perdonó. El delantero paraguayo le pegó con alma y corazón al balón que se detuvo en las redes albicelestes. Minutos después, la Albirroja se salvó y también perdonó, mas el resultado final fue el 2-2.

Paraguay logró el tan merecido empate gracias al carácter, la garra y momentos de buen fútbol frente a una selección argentina que se creyó dueña de la victoria. La Albirroja, que integra el Grupo B, volverá a jugar este martes contra Jamaica, que este sábado cayó contra Uruguay, a las 17.00 en el estadio Calvo y Bascuñán.

Por Nery J. Benítez G. Tw: @neryjavier8 visto en D10


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