La incertidumbre por saber si Paolo Guerrero podrá volver antes de lo pensado a los campos de fútbol sigue siendo una incertidumbre. No solo por el veredicto final del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), sino por la posible apelación de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés).
Esta mañana, cuando los hinchas solo tenían en la cabeza el Real Madrid-PSG de la Champions, Eddie Fleischman informó que la WADA apelará en el caso de Paolo Guerrero y puso como fuente a Juan de Dios Crespo, abogado del atacante de la selección peruana.
El escenario, con la intervención del TAS, era de esperarse. En diciembre del año pasado, cuando el Tribunal de Apelaciones de la FIFA redujo la sanción a Guerrero, de un año a seis meses, Johnny Baldovino, abogado de la Agremiación, ya lo había adelantado.
«Si Paolo apela no podrían incrementar la pena pero si apela la Agencia Mundial de Antidopaje, que es una posibilidad, sí se podría», afirmó Baldovino aquella ocasión.
Ahora, revisando algunos casos en los que la WADA intervino, no siempre influyó en la decisión del TAS. Estas situaciones se dieron en su mayoría en disciplinas distintas al fútbol. Uno de los casos más conocidos es el que protagonizó Richard Gasquet. El tenista francés, quien dio positivo por cocaína en 2009, quedó absuelto por el TAS, rechazando la apelación de la Agencia Mundial Antidopaje.
«El jugador ha sido exonerado de cualquier falta o negligencia y el TAS ha rechazado la apelación presentada por la FIT (Federación Internacional del Tenis) y la WADA (Agencia Mundial Antidopaje)».
A pesar de ser en otro deporte, el caso de Gasquet es muy parecido al de Paolo Guerrero. La defensa del tenista estuvo basada en que fue por contaminación, ya que había besado a una mujer en un club nocturno de Miami.
«El panel basó su decisión en las pruebas aportadas por expertos llamados por el jugador y por la FIT, que acordó que la cantidad de metabolitos de cocaína era tan pequeña que se habría provocado por exposición accidental», señaló el TAS.
Y agregó: «También se estableció que el jugador no es un consumidor regular de cocaína, incluso en cantidades muy pequeñas. Como consecuencia, la posibilidad de contaminación se convirtió en la explicación más plausible para justificar la presencia de metabolitos de cocaína en la orina del jugador».
En el Tour de Francia 2010, Alberto Contador dio positivo por consumo de clembuterol. El ex ciclista español argumentó que dio positivo por intoxicación alimentaria, luego de ingerir carne de ganado engordado ilegalmente.
En primera instancia, la Federación Española de Ciclismo suspendió un año a Contador, pero luego de una serie de apelaciones, lo declaró inocente en febrero del 2011.
En marzo del mismo año, la Agencia Mundial Antidopaje apeló al TAS la decisión de la Federación Española de Ciclismo. Casi un año después (febrero del 2012), el Tribunal de Arbitraje del Deporte impuso una sanción de dos años a Alberto Conrtador.