Pocos días después de titularse como campeones del torneo de primera división, Boca Juniors obtuvo su segundo título del semestre: la Copa Argentina. Pero lejos de considerarse un logro deportivo, los dardos fueron a dar al árbitro del encuentro, Diego Ceballos, quien cobró un penal inexistente a favor del equipo bostero, expulsó al técnico de Rosario Central, Eduardo Coudett y protagonizó una serie de decisiones que condicionaron el encuentro.
Y todo se volvió más oscuro cuando en declaraciones a la prensa argentina, el juez asumió que «muchachos, me equivoqué y si tengo que pedir perdón lo haré. Por respeto a todos ustedes que están acá, digo que al mirar la imagen no es penal y no tengo nada más para decir».
Vendrán castigos, incluso. La Asociación del Fútbol Argentino tiene decidido sacar del partido Lanús-Sarmiento a Ceballos, aunque el réferi dijo no estar al tanto de la situación y reveló que «está designado» para ese encuentro.