Según indicó en su presentación a Contraloría, se cuestiona que Claro Vicuña se haya adjudicado la obra que cumpliría en un plazo de 270 días, cuando las bases decían 210 días y bajo un pago de 30 mil millones de pesos cuando las bases decían que el monto era de 12 mil millones de pesos.
No es menor el cuestionamiento de los montos invertidos en la obra. Cabe recordar que con el escandaloso actuar de COPASA, la transnacional española que no terminó las obras, el fisco perdió cerca de $1250 millones.
Es importante que haya un ojo expectante sobre esta obra. La anterior licitación comandada por el señor Gabriel Ruiz Tagle para la remodelación del Estadio Ester Roa, permitió que las obras se alargaran hasta dejar en cuestionamiento la participación del Estadio como sede en la Copa América. Ello pues estableció un contrato donde otorgaba completo control del trato a la empresa, pues, por ejemplo, existía la imposibilidad de que el Inspector técnico de obras (ITO) pudiese multar a la empresa por deficiencias.
La liciticación de modalidad de trato directo, fue ampliamente cuestionada principalmente por la sideral cifra ofrecida a Claro Vicuña y Valenzuela y la esperada por la ciudadanía penquista. Son 18 mil millones de pesos más que lo que se estableció en las bases de la licitación.
Fuente: Resumen.cl