Mientras la Selección espera en Nueva Jersey la final mañana ante Chile por la Copa América del Centenario, en Buenos Aires se intensifica hoy la crisis en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
La FIFA intervino en la AFA, suspendió a su presidente interino Luis Segura y decretó la formación de un Comité de Regularización con el manifiesto objetivo de resolver la lucha de poderes que aflige el ente rector de este deporte en el país austral.
Segura quien se encontraba en Estados Unidos acompañando al seleccionado albiceleste en el torneo continental calificó la medida de «decisión imperdonable antes de una final». El hasta ahora dirigente de la AFA viaja este sábado de regreso dejando atrás la Copa del Centenario.
Segura quien se quejó de que «es un disparate, una locura, un error imperdonable» sostuvo que por el momento no se consideraba removido de su cargo, según expresó a la prensa argentina en Nueva Jersey la víspera tras ser notificado.
La AFA se encuentra en un limbo jurídico, ya que tras el anuncio de la FIFA el viernes la jueza argentina, María Servini, emitió una orden que impide actuar al nuevo presidente, Damián Dupiellet, quien fue nombrado transitoriamente por la Federación Internacional.
La Comisión Reguladora de cinco miembros establecida por la FIFA estará destinada a administrar a la AFA durante la transición de mandos con un plazo máximo hasta el 30 de junio del año próximo para llamar a nuevas elecciones.
Los miembros del nuevo cuerpo serán seleccionados por una delegación conjunta de la Federación Internacional y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que llegará al país en los próximos días.
Además, los reguladores deberán revisar los estatutos de la organización para adaptarlos a la última versión de los Estatutos Modelo de la FIFA, precisó a través de un comunicado el organismo con sede en Zurich.
Su creación se ordenó como resultado del informe presentado por el dirigente suizo Primo Corvara, que junto a la asesora de la Conmebol, la abogada Monserrat Giménez, realizaron una auditoría para empaparse de la crisis política, institucional y económica de la casa madre del fútbol argentino.
Al margen de ese embrollo, la jueza Servini sumó más leña al fuego cuando hace dos días procesó a tres exjefes de Gabinete del anterior gobierno, Aníbal Fernández, Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina, por presunta irregularidades con los fondos del programa Fútbol para Todos (FPT).
También incluyó en la causa al ahora destituido Luis Segura, al ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto y al ex coordinador del FPT Pablo Paladino.
Vía Prensa Latina