Lo sucedido en la final de la Copa Libertadores de América 2018, en la que los hechos de violencia en suelo argentino fueron los principales protagonistas del cotejo que finalmente se disputó en tierras españolas y que dejó como «campeón» al River Plate, aún hoy dan de que hablar.
Y es que este martes, el Gobierno argentino ha suspendido el ingreso a los estudios de fútbol de 284 personas, las cuales no son investigadas por el ataque al autobús agredido en el que viajaban los futbolistas y el cuerpo técnico del Boca Juniors en la ciudad de Buenos Aires; sino por la reventa de entradas para el partido de ida que se efectuaría en el estadio Monumental.
Según una resolución del Ministerio de Seguridad, los nombres de los sancionados surgen de la investigación judicial que se abrió luego del allanamiento a uno de los líderes de la barra «millonaria», Héctor «Caverna» Godoy, donde fueron halladas entradas para el encuentro, así como dinero en efectivo.
A partir de hoy, 284 barras bravas de @CarpOficial descubiertos con entradas truchas no van a poder ingresar a ningún estadio del país por tiempo indeterminado. ¡El que las hace, las paga!
Con #TribunaSegura los barras fuera y la familia dentro.— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) January 15, 2019
La causa por reventa de entradas expuso a todos los integrantes de los «Borrachos del Tablón» y eso permitió prohibir su ingreso a los estadios.
La resolución establece la restricción de concurrencia administrativa a todo espectáculo futbolístico por tiempo indeterminado. Además, está fundada en que el accionar «de estos individuos es profusa y temeraria, sin ningún reparo a la obediencia de la ley y de la seguridad pública».
También se hace hincapié en los incidentes que se produjeron en la previa del partido entre ambos equipos de fútbol que debía efectuarse el 25 de noviembre y que fue suspendido por el ataque al micro del xeneize.
Además de la agresión a los jugadores, durante esa jornada hubo peleas, saqueos a comercios, robos de entradas y daños generalizados a viviendas y automóviles de la zona.
Vale recordar que luego de esto, la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) había cambiado la fecha del encuentro para el día 26, a pesar de que el Boca y en la calle, las condiciones no estaban para realizar el enfrentamiento.
Ante esto, decidió sacar el torneo del continente y antes de que se disputara en alguno de los países vecinos, ya que en Argentina no había condiciones para realizarlo, el mismo se efectuó en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, lo que fue duramente criticado.
Vale destacar que tras este hecho no sólo quedó en evidencia la falta de medidas en materia de seguridad, sino la grave crisis social que atraviesa el país suramericano tras la aplicación de medidas neoliberales que están afectando la economía.
La respuesta del gobierno de Mauricio Macri fue impulsar a una nueva ley contra las barras. El proyecto fue aprobado en general en la Cámara de Diputados en la última sesión de 2018, pero su tratamiento en particular se postergó para este año.
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