Después de 120 minutos de una final reñida y pareja, Real Madrid venció por penales al Atlético Madrid y se coronó campeón de la Champions League por 11° vez este sábado en el estadio de San Siro, en Milán, Italia.
El partido empezó con el Real Madrid dominando, tal como era de esperarse en un partido en el cual se enfrentaba el ofensivo cuadro de Zinedine Zidane contra el equipo más afín a la defensa y el contragolpe de Diego Simeone.
En el minuto 15 Sergio Ramos puso al Real Madrid en ventaja con un gol que parecería ser en posición adelantada. El capitán del Real convirtió luego de que Gareth Bale desvió con la cabeza un tiro libre de Toni Kroos. Tras el 1 a 0, el cuadro merengue cedió la tenencia de la pelota al equipo colchonero.
En el segundo tiempo, a tres minutos de volver del entretiempo, Antoine Griezmann tuvo la oportunidad de empatar el partido de penal. La falta había sido de Pepe sobre Fernando Torres. Sin embargo, el delantero francés falló y la pelota pegó en el horizontal.
El Real conservó la ventaja, pero el Atlético siguió con la tenencia de pelota intentando vencer la portería de Keylor Navas. Hasta que finalmente sucedió. En el minuto 79, Yannick Ferreira Carrasco convirtió elgol del empate para el equipo colchonero y forzó el alargue.
El cuadro de Zidane llegó al tiempo complementario sin más cambios para hacer y con Cristiano Ronaldo y Bale exhibiendo molestias musculares, una posible prueba de la inexperiencia del técnico francés.
En cambio, en los primeros 90 minutos Simeone hizo un único cambio que resultó decisivo. El técnico argentino puso a Carrasco, el jugador que terminó consiguiendo el empate.
Con los futbolistas cansados de ambos lados del campo de juego, la final de la Champions llegó a los penales. La primeras tres tandas de penales terminaron con todos convirtiendo goles.
Sin embargo, en la cuarta tanda, Juanfran falló en su ejecución y le dejó a Cristiano Ronaldo la oportunidad de hacer el gol de la victoria.
Luego de un partido en el cual el portugués casi ni figuró, hizo lo que se esperaba de un jugador de su categoría: convirtió el penal y Real Madrid se coronó campeón de la Champions.
Los merengues, que tenían 14 partidos oficiales en el estadio San Siro sin jamás haber ganado, hicieron historia. Otra vez. Y de la mano de Zidenine Zidane y Cristiano Ronaldo.