Es por ello que los promotores de la iniciativa explican que su objetivo para la recaudación de estos fondos, pasa por ayudar la familia del boxeador, así como mostrarle la solidaridad del pueblo de los «chalecos amarillos», que es, según sus palabras, «el verdadero pueblo francés».
Para la mañana de este martes, la campaña acumulaba ya más de 120 mil euros con más de siete mil participantes que habían hecho donaciones.
Pero las críticas a esta iniciativa no se hicieron esperar. La ministra de Trabajo, Muriel Penicaud, calificó la campaña de «incomprensible», a lo que se sumó la titular de la cartera de Igualdad, Marlene Schiappa, quien afirmó que «contribuir con una recaudación de fondos para apoyar a alguien que atacó a un oficial equivale a ser cómplice de estos graves actos de violencia».
Mientras que representantes del Sindicato de Oficiales de Seguridad Interna denunció la campaña a través de su cuenta en Twitter, asegurando que se trata de «un mensaje de odio y de violencia» que debe ser «castigado».
Ante estas presiones, la compañía francesa Leetchi anunció en un comunicado que ya no acepta contribuciones «dada la cantidad alcanzada hasta ahora», aunque desde quienes impulsaron la iniciativa no habían precisado un suma máxima.
Además, a compañía aseguró, que los ingresos serán entregados «directamente» en la cuenta del abogado defensor del púgil, «sin ningún intermediario».
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