Que el fútbol es pasión de multitudes no lo niega nadie. Pero muchas veces, hasta los mismos jugadores desconocen el efecto que tuvieron en los lugares más alejados y desconocidos del orbe, donde la guerra y el hambre, por ejemplo, son las reales preocupaciones.
Y le tocó vivirlo así a Ronaldinho Gaúcho. Eso luego de que miles de fanáticos del fútbol en Etiopía se rindieran en sonoros aplausos ante el campeón del mundo con Brasil 2002. La gran ovación hizo que el astro estuviera al borde de las lágrimas.
«No tengo palabras para agradecer a todos, al fútbol por darme este momento. Son imágenes de toda una vida dedicada al fútbol, ¡valió la pena cada minuto!», escribió el ídolo del Barcelona.
De que lo quieren en todos lados, ya no queda duda…