Ante San Marino había igualado a Bobby Charlton, pero faltaba la anotación que lo colocara como el máximo goleador histórico de la Selección absoluta de Inglaterra en solitario. Bueno, pues el tanto llegó en el encuentro ante la Selección de Suiza que se disputó en la mítica cancha de Wembley.
Aprovechando una pena máxima, el niño malcriado escribió su nombre con letras de oro en la historia del combinado británico al convertirse en el primer jugador inglés que alcanza los 50 tantos. El momento fue muy emotivo para un Rooney que apenas pudo contener el llanto.
Rooney el atacante tiene mucho en el tanque para seguir acrecentando su marca como anotador de la Selección de Inglaterra y poner sus registros casi inalcanzables en el futuro.