Su mansión está valuada en 2,8 millones de dólares pero hoy amaneció totalmente pintada, llena de insultos. Se trata de la casa donde vive Ryan Giggs, ídolo de Manchester United, acusado de infiel por su ex esposa.
La policía tuvo que intervenir en la mansión del ahora ayudante técnico de Van Gaal pero fue él mismo quien contrató agentes privados para hacer desaparecer los graffitis de la vergueza. Es que la casa en Greater Manchester amaneció llena de mensajes como «Infiel, Giggs», «¿Ella valió la pena?».
Pero no es la primera vez que el histórico Giggs tiene problemas por ser infiel. No hace mucho tiempo tuvo que afrontar una batalla legal de 200.000 dólares para silenciar en los medios el romance que mantuvo con la modelo Imogen Thomas, que igualmente acabó filtrándose.
Pero su peor escándalo surgió cuando tuvo una relación paralela con otra mujer, esposa de su hermano. Ella tuvo que abortar un hijo semanas antes del casamiento con el hermano del ex futbolista, que finalmente no se concretó.
Ahora, el «terrible» Giggs se enfrenta a uno de los divorcios más caros del deporte británico, después de saliera a la luz un romance con una relacionista pública llamada Kate Greville, que trabaja en el proyecto del Hotel Football, del que Giggs forma parte. Según una publicación de Infobae, tal separación podría costarle aproximadamente 30 millones de dólares.