Martín Sánchez salió con su bicicleta el jueves 22 de octubre a las 5 de la mañana de su casa en Barrio Arenales de la capital cordobesa. Más de mil kilómetros lo separaban de su objetivo de ver a su amado Talleres campeón en Formosa.
Cuando “el loco de la bici” arrancó la travesía, el público cordobés no estaba autorizado a ingresar en el estadio de Sol de América, situación que finalmente cambió. Tomó la ruta nacional 19 para la primera etapa hasta Santa Fe, para luego tomar la ruta nacional 11 y darle derecho hasta la ciudad de Formosa.
En la ruta, los hinchas de Talleres le tocaban bocina. En Devoto lo agarró la noche, pero lo “rescataron” los muchachos de la filial de Talleres en San Francisco y se lo llevaron para una ducha y un asado. Así, fue recorriendo los 1050 kilómetros, algunos en bici y otros haciendo dedo, porque que de otra manera no hubiese llegado a tiempo.
En la noche del lunes y tras una intensa lluvia en la ruta 11, Sánchez comentó que estaba esperando que mejore el clima en Tatané, una localidad ubicada a 30 kilómetros de su objetivo.
“Siempre pensé que iba a llegar, se juntaron las dos pasiones mías, que son el ciclismo y el amor por Talleres”, contó Sánchez, quien remarcó un detalle: “Me crucé muchísimos hinchas en la ruta. Evidentemente no estaré solo”. Y así fue: más de tres mil fanáticos de la T fueron testigos y protagonistas del festejo cordobés en tierra formoseña.
Fuente: Mundo D
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