El Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas (FIFLP) ha impuesto una sanción desiete meses sin jugar al fútbol a un niño de nueve años del equipo benjamín del club Los Vélez por agredir al árbitro después de ser expulsado.
Los hechos que provocaron la sanción ocurrieron en el encuentro del grupo 8 entre el Los Vélez y el Balos. Según el acta, el jugador se dirigió hacia el árbitro después de que fuera expulsado y le propinó dos patadas en las piernas. El colegiado se desplazó tras el encuentro a un centro médico, donde le diagnosticaron una «contusión leve en región pretibial izquierda, eritema de 1 centímetro de diámetro, no doloroso, sin otra alteración aparente». A pesar de la escasa consideración de las heridas, el Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la FIFLP ha actuado con contundencia y considera al menor responsable de una infracción grave.
En la resolución del Comité de Competición se destaca que «resulta palmario que la conducta mostrada por éste es absolutamente reprochable disciplinariamente, toda vez que a tan corta edad, podemos llegar a entender que la frustración y la impotencia por ver impedida la participación en el partido a consecuencia de una decisión disciplinaria de expulsión, contribuya a que el jugador reaccione de un modo impropio, ello en el bien entendido de realizar gestos de desaprobación o incluso llorar». «Lo que desde luego no es comprensible ni admisible es que la reacción sea la de correr hacia el árbitro y propinarle dos patadas, añade.