Un gol de penalti de Luis Suárez y otro espectacular de media chilena de Edinson Cavani bastaron a Uruguay para ganar con oficio a la República Checa (2-0) y clasificarse para la final de la China Cup, donde se medirán a la Gales de Gareth Bale.
En el primer partido del año para los charrúas, preparatorio para el Mundial 2018, la República Checa, que ocupa la posición 43 en el ránking FIFA (frente al 22 de los celestes), fue un rival voluntarioso y en ocasiones incómodo, pero con escasa llegada al área rival.
Óscar Tabárez planteó un once inicial con jugadores jóvenes como Rodrigo Bentancur, Diego Laxalt o Nahitan Nández, en la búsqueda de alternativas de cara a Rusia.
Los checos, dirigidos por Karel Jarolim, comenzaron el partido controlando la posesión, pero Uruguay fue metiéndose en el juego rápidamente y, en prácticamente su primera llegada, con peligro forzó un penalti gracias a una astuta internada de Suárez que el portero Pavlenka sólo pudo detener cometiendo falta.
Suarez histórico
El delantero uruguayo convirtió el penalti, anotando así su gol número 50 con la camiseta uruguaya, consolidándose como el mayor goleador de la historia de Uruguay.
Hacia la media hora de partido, se presentó la primera y casi única ocasión checa, que la defensa uruguaya, con Godín y Giménez como centrales, supieron atajar, y poco después llegaba el segundo gol de Uruguay, de espectacular media tijera de Cavani. El ariete del Paris Saint Germain supo aprovechar un soberbio pase picado de cabeza de Nández para enlazar la chilena y batir por segunda vez a Pavlenka, portero del Werder Bremen.
Uruguay y República Checa llevaban más de 20 años sin disputar un encuentro, y hasta ahora habían jugado dos veces las dos en la Copa Confederaciones de 1997, que se habían saldado con una victoria para cada equipo.