Surge la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino: «Hoy es muy difícil ser mujer futbolista»

A inicios de esta semana, un grupo de futbolistas del medio local anunció la creación de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF) en Chile. Aunque la noticia pasó casi desapercibida en las secciones deportivas -como suele ocurrer con la práctica general de este deporte femenino- constituye un hecho inédito en la historia de la reivindicación de derechos de las mujeres futbolistas.

Actualmente, el fútbol femenino no se encuentra profesionalizado en el país, lo que impide la formación de un sindicato. Sin embargo, esto no fue obstáculo para la organización de las jugadoras, que además de trabajar por mejores condiciones laborales, esperan reposicionar la práctica de este deporte a un nivel competitivo.

ElCiudadano.cl conversó con Iona Rothfeld, presidenta de la ANJUFF, jugadora de Universidad Católica y ex seleccionada nacional chilena adulta. La jugadora analizó el escenario, los objetivos de la recién creada organización y del complejo desafío que enfrentan las mujeres que desean dedicarse al fútbol.

¿Cómo nace la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino y qué objetivos tiene?

Nacemos de la iniciativa de varias jugadoras del medio local, dadas las condiciones del fútbol femenino hoy en día en Chile. Es tal vez un poco ajeno para la gente que no está metida en este ambiente, pero está estancado, esa es la verdad. Después del boom que hubo el 2008 con el Mundial que se organizó acá, quedó botado el fútbol femenino y nos hemos ido quedando detrás. A nivel de selecciones no hemos logrado clasificar ni tener ningún resultado importante, y de hecho la selección adulta salió del ránking FIFA por inactividad.

Para nosotras como jugadoras es bastante triste y doloroso, porque era un puesto por el que se trabajó durante harto tiempo. Creemos que es el reflejo de un mal manejo que se ha tenido con el fútbol femenino y nos reunimos y organizamos por lo mismo. Queremos simplemente mostrar la visión que tenemos como jugadoras, que es muy importante y que no se ha tenido muy en cuenta. Somos el activo más importante del fútbol femenino y sabemos lo que está pasando. Desde nuestra visión, queremos proponer soluciones y trabajo para poder mejorar las condiciones de las jugadoras y del fútbol femenino en general.

¿Cómo te explicas este desgaste y omisión que hay del fútbol femenino de parte de los dirigentes y de la sociedad misma?

Yo creo que esa respuesta la tienen erróneamente muchos chilenos pensando que el fútbol femenino no genera dinero, que a nadie le interesa o nadie lo consume, o que no jugamos bien. Eso es ignorancia pura. Nosotras jugamos hace muchos años, tenemos campeonato nacional, hay Copa Libertadores, tenemos jugadoras que nos están representando afuera en Estados Unidos, España, Australia… hay mucho material humano y se han conseguido grandes cosas con poco apoyo. La explicación no la tengo, creo que es esta esencia machista que aún sigue en la sociedad chilena. Es una realidad, porque si yo fuera hombre tendría un trato distinto con lo que he conseguido y no es así.

¿Cómo se podría atacar el desconocimiento que hay del campeonato nacional, por ejemplo, que se juega regularmente? Hay un desinterés notorio de parte de los medios por darle cobertura.

No sabría explicarlo, para mí es ilógico. Y no sólo con el fútbol femenino sino también con otros deportes. Yo soy futbolera, vivo y respiro fútbol, pero creo que es injusto que no se le de a los otros deportes la misma cobertura que se le da al fútbol. Creo que el problema que tenemos que atacar es la falta de cultura deportiva que tenemos como sociedad chilena.

¿Tienen alguna propuesta o alguna dirección en la que avanzar para generar un aporte en este sentido?

Tenemos muchas propuestas e ideas y espero que vengan más. No puedo especificar ahora, porque todavía no tenemos las reuniones que necesitamos y no queremos que nadie malinterprete nuestras intenciones, pero nuestra idea es trabajar para mejorar las condiciones de las jugadoras en relación a sus clubes, la federación y la selección. Queremos aportar, y si en algún momento logramos profesionalizar la situación, esperamos darle garantías a las jugadoras de que van a poder desarrollar su profesión como cualquier otra. También queremos poder otorgarle a las jugadoras una red de apoyo y de acompañamiento al deportista, poder orientarlas en las áreas social, educacional y laboral. Son cosas que tenemos en carpeta y ojalá podamos darle un resguardo a las jugadoras. La verdad es que hoy es muy difícil ser mujer futbolista.

¿Qué tan complejo es para las mujeres desarrollar una carrera como futbolista en Chile?

Es casi imposible, la verdad. Primero, porque el fútbol femenino chileno no es profesional, entonces son muy pocas las que tienen la oportunidad de desarrollarlo y dejar de lado los estudios para poder dedicarse a esta actividad. Muchas quisiéramos hacer eso, pero como no tenemos las garantías, tenemos que dejar de lado nuestro deporte por estudiar y trabajar. En la realidad, esto le pasa a varios deportistas. Eso queremos trabajar también, poder equilibrar la balanza que sentimos es desigual no sólo en el deporte y el fútbol masculino, sino que en el deporte femenino en general.

Nos sentimos un poquito relegadas, se nos mira en menos. A mí me llega a molestar que la gente se sorprenda tanto de que una mujer juegue al fútbol. Se impresionan y te aplauden, pero a veces es casi como un insulto. Yo juego como jugaría cualquier otra persona. Lo que tenemos que empezar a cambiar es esa mentalidad, ese chip. Tanto mujeres como hombres pueden dedicarse a cualquier deporte y a cualquier actividad que quieran desarrollar.

¿Cómo se posicionan en este escenario de presencia creciente de mujeres hinchas y de quienes lo practican? Muchas son estigmatizadas por practicar este deporte y ser mujeres, como si fuera incompatible.

La iniciativa nace de este descontento de la situación del fútbol femenino. A mí, por motivos personales, me gustaría hacerle un poco más fácil el camino a las niñas que vengan. Yo de chica lo pasé mal, sufrí discriminación y fui estigmatizada, viví eso de que te pongan sobrenombre en los colegios y te digan que no deberías dedicarte al fútbol.

Ni siquiera sólo pasó en la época del colegio: hace un par de años me tocó ir a la clínica y el doctor me dijo que el fútbol no era para mujeres. Eso es algo que da mucha rabia y esperamos con esto no sólo mejorar las bases del fútbol femenino a nivel de campeonato y de selección, sino que sentar bases para que el deporte en el colegio sea igual para hombres y mujeres, que tengan la misma posibilidad de jugar y de dedicarse a lo que les gusta.

¿Hay reuniones agendadas ya para iniciar las negociaciones?

Sí, estamos en eso, ya tenemos reuniones esta semana y la próxima. Tenemos que masificar la noticia entre las jugadoras, porque hemos intentado llegar a todas las jugadoras de la zona central, pero queremos tener más participación de las niñas, ya que esta asociación no va a ser de algunas, sino para todas. Y las ideas y lo que trabajemos esperamos que nazca de todas, queremos ver cuál es la preocupación de todas las jugadoras del fútbol femenino.

Nos interesa saber cómo hacemos para incluir a la zona norte, como ayudamos a las chicas de la zona sur. Queremos ser el ente que canalice estos intereses y pueda aportar de alguna manera a plantearlos y ponerlos sobre la mesa para los organismos que tienen las competencias para actuar. Necesitamos que muchas mujeres y futbolistas se enteren de que cuando uno quiere, puede. Esperamos que otros deportes se animen a hacer lo mismo, yo creo que tenemos que seguir luchando por los sueños.