Está identificado como Néstor Fernando Penovi, de 47 años, natural de la ciudad de Wilde, en Argentina. Asiste a Rusia para ver a su albiceleste, pero fue expulsado del Mundial de Fútbol por su comportamiento sexista con una ciudadana rusa, para unirse al escarnio latinoamericano en este evento internacional. En apenas nueve días de jornada, son varios los casos de este tipo.
Sí, le han sacado la tarjeta roja, retirado el Fan ID y no podrá ingresar a los estadios en donde se celebren los partidos del Mundial, informaron las autoridades. Pero, ¿Qué fue lo que hizo el argentino?
Penovi grabó un video con una adolescente rusa de 15 años, a quien le hizo grabar un mensaje soez y lo hizo circular por las redes sociales. Por esto, ha recibido la condena de sus compatriotas y de autoridades de su país.
Además, la Embajada de Rusia en Buenos Aires emitió un comunicado en el que manifiesta profunda indignación “por el disparate obsceno y ofensivo cometido», luego de ver el material audiovisual que fue colgado en las redes sociales.
— Embajada de Rusia,AR (@EmbRusiaEnArgEs) June 20, 2018
Al mismo tiempo, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, colgó un mensaje vía Twitter en el que expresó. «Sexista e irrespetuoso. Después de que las autoridades rusas dieran lugar a nuestro pedido, Fernando Penovi, el argentino que usó a una joven rusa para decir obscenidades, no podrá ingresar a los estadios».
“No queremos que una persona que tiene ese tipo de valores y conductas nos deje mal parados ante el mundo”, sentenció el referido Ministerio y advirtió que la sanción podría ser más grave (quitarle la visa o expulsarlo del país) en caso de que la niña o su familia lo denunciaran ante las autoridades rusas.
La sanción sobre Penovi también fue confirmada desde Rusia por el director de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos del Ministerio de Seguridad, Guillermo Madero.
https://www.youtube.com/watch?v=OZizIbUIKdA
Más casos de irrespeto
En jornadas anteriores, Julieth González Therán, una periodista de nacionalidad colombiana, también fue víctima de acoso mientras realizaba un avance informativo para la Deutsche Welle, desde en una plaza de la ciudad rusa de Saransk.
Tras el incidente, la comunicadora se descargó a través de su cuenta de Instagram y exigió: «¡Respeto! No merecemos este trato. Somos igualmente valiosas y profesionales. Comparto la alegría del fútbol, pero debemos identificar los límites del afecto y el acoso».