El delantero colombiano regresó tras un mes de inactividad por una osteítis púbica y ayudó al Sporting de Lisboa a clasificarse a la siguiente fase de la Europa League.
Teófilo Gutiérrez ingresó en el minuto 64, con el Besiktas arriba en el marcador y su equipo eliminado. Pero allí aportó su cuota goleadora y colaboró con la remontada y a los 77 minutos anotó 3-1 definitivo. Y fiel a su estilo, el atacante sorprendió en el festejo, le quitó el spray al árbitro e intentó hacer un grafiti con su apodo sobre el césped.
Lo cierto es que la espuma se le acabó rápido y recibió una tarjeta amarilla.