La familia Rooney decidió que su hijo menor comience desde pequeño a incursionar en el ambiente de los negocios y con apenas 1 años de edad, el joven Kit ya tiene empleo.
Gracias al esfuerzo de Coleen, su madre y flamante embajadora de la compañía de juguetes Lamaze, la empresa «contrató» al bebé y lo puso en el cargo de «testeador de productos».
Obviamente, como los productos son juguetes, el pequeño disfruta de sus días entreteniéndose y luego su madre le informa a la compañía cuáles fueron los artefactos con los que más se divirtió Kit.