Los organizadores de los próximos compromisos olímpicos en el 2020, en Tokio, Japón, anunciaron que instalarán una serie de barreras submarinas en la bahía de Tokiota, en el complejo Odaiba Marine Park, por detectar altos niveles de bacterias en sus aguas.
La decisión se tomó luego de la visita realizada el pasado mes de octubre por el Comité Olímpico Internacional a la capital de Japón.
«Hemos optado por esta medida para asegurar la calidad del agua», resaltó el Director ejecutivo del Comité organizador en tierras niponas, Toshiro Muto.
El complejo deportivo nipón, Odaiba Marine Park, es la futura sede de las competiciones de natación de larga distancia y el triatlón, pero en sus aguas se hallaron altos niveles de la bacteria, (E.Coli), que supera los estándares fijados por los comités organizadores de ambas disciplinas.
Según la nota citada por la agencia (EFE), y resaltada por el portal La Vanguardia, se espera que para el mes de julio den inicio a los trabajos de instalación de estas barreras, que evitarán que el flujo de agua contaminada entre a la corriente en el complejo, donde destaca que la efectividad de las mismas ha sido probada por los organizadores, en vocería de Muto.
Las autoridades japonesas aclararon que debido a las fuertes precipitaciones se ha incrementado el flujo de aguas residuales en la bahía.
Asimismo Muto, resaltó la construcción de nuevas sedes para los próximos juegos, “avanza según lo previsto”, información puntual luego de que la construcción del estadio olímpico se re planificara por el incremento de los costos.
Desafios olímpicos para Japón
Se destaca que los mayores desafíos que se le presentan al comité organizador de la Olimpiadas Tokio 2020, es en tener la capacidad para el transporte de las delegaciones deportivas para el gran evento, así como la planificación en el área de seguridad para los competidores y turistas en suelo japonés durante las fechas olímpicas.