Todo iba bien en el debut liguero del Tarbes FC de la liga regional francesa, ganaba por 2 a 1 y el partido parecía encarrilado. Hasta que en el minuto 65 de partido una señora cansada de recoger balones en el patio de su casa, cogió una silla y se sentó en el medio del campo.
La señora, una vecina de la ciudad de Tarbes (departamento de los Altos Pirineos), cansada de recoger balones de su jardín y reparar daños materiales, decidió pasar a la acción e interrumpir el juego bruscamente.
Hacía ya tiempo que las relaciones entre club y vecina se habían enfriado un poco, la señora estaba harta de los continuos ‘balonazos’ contra su propiedad y los directivos no tomaban medidas al respecto.
Así la señora decidió pasar a la acción, cogió una silla y se plantó en el medio del campo obligando al árbitro a parar el partido. Tras 45 minutos de intensas negociaciones con la valiente vecina, el colegiado suspendió el partido como estipula el reglamento.
Pero esta curiosa historia captada por Puk & Match 65 no termina aquí, el comité debe decidir ahora si el partido se debe suspender y volver a jugar, reanudar des del minuto del incidente o dar el partido por perdido al conjunto local.
De buen seguro que muchos vecinos de nuestro país tomaran nota de la protesta sentada de la señora de Tarbes. Pero si en la jornada uno decide manifestarse de esta manera, no podemos ni imaginar lo que puede hacer en la jornada 38.